No. No hay ningún complot de los medios internacionales en contra de López Obrador o en contra del doctor López-Gatell. Se llama agenda. ¿Cómo funciona esto y cómo es posible que tres medios, The New York TimesEl País y The Wall Street Journal hayan coincidido en sus coberturas el mismo 8 de mayo? La respuesta está en los anuncios de las mismas autoridades y en las dinámicas periodísticas que no son exclusivas de los medios internacionales.

Me explico: es una práctica extendida en las redacciones de muchísimos medios que en las fechas clave de un evento, fenómeno de alcance noticioso, o de la agenda de alguna figura pública aparezcan materiales periodísticos que de alguna manera complementen o, incluso, contradigan la visión oficial. Lo mismo pasa cuando son efemérides significativas, como un aniversario del terremoto de 1985, un Mundial de futbol, la visita del Papa, el informe presidencial o el anuncio de una nueva etapa epidémica, como es el caso que nos ocupa. Es decir, los abundantes antecedentes en este tipo de coberturas en los medios nacionales y extranjeros muestran lo difícil que resulta sostener esta idea. Lo han hecho en administraciones y en temas anteriores: con Fox, Calderón y Peña Nieto. Que no nos sorprenda.

Otro cantar es el resultado de estos medios. El reportaje más criticado fue el de The New York Times. Su falta de rigor consistió en el excesivo uso de fuentes anónimas, la carencia de cifras y la insistencia en presentar opiniones como datos duros. Un día después de la publicación de este reportaje, el ex director de la revista Proceso, Rafael Rodríguez Castañeda, hizo en su cuenta de Twitter un somero y demoledor análisis de las fuentes usadas por el reportero Azam Amhed: “‘Funcionarios y estadísticas confidenciales…’ (Sin identificar); ‘Doctores de los sobrepoblados hospitales…’ (Sin identificar) (…) ‘Funcionarios de la Ciudad de Mexico…’ (Sin identificar); José Narro Robles (!!); ‘Algunos gobiernos locales’ (Sin identificar); ‘Tres personas con conocimiento del asunto…’” Y remata: “Es muy fácil hacer periodismo indigno de mi (casi) siempre admirado New York Times”. Un dato por aquí, una declaración de un médico por allá, el rencor de un ex subsecretario, agítese y tiene usted un reportaje de The New York Times, para decepción de sus lectores habituales. Nada de investigación dura, nada de contexto, nada contraste de cifras, nada de antecedentes.

            A la laxitud en los criterios periodísticos de The New York Times podemos ver una reacción que resulta sospechosa por parte de varios medios digitales de reciente creación, twiteros, líderes de opinión y “reporteros” que no buscan la nota sino destacar el mensaje institucional. Centrémonos en estos últimos. Hace unos días, la reportera de Glucosa Atómica se convirtió en trending topic por una de sus intervenciones en la conferencia diaria sobre la epidemia de coronavirus. Parece que hasta entonces pocos se habían percatado de su presencia. ¿Pero qué trayectoria tiene este medio?

            Una revisión rápida por el canal de Youtube de Glucosa Atómica permite conocer algunos detalles: fue creada el 25 de septiembre de 2019 y está vinculada a dos páginas de Facebook: Dr. Politécnico y Alumnos Medicina-IPN. Sus contenidos son fragmentos de las intervenciones de distintos funcionarios. Algunos de ellos son el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell; el director del IMSS, Zoé Robledo, y el momento incómodo que vivió una reportera de El Sol de México el pasado 6 de mayo. El video se llama “Reportera del Sol de México se queda CALLADA ‘¿Le ha mentido a México?’” La línea editorial es francamente oficialista y ningún lector sensato podría llamar reportera a la persona que acreditada por Glucosa Atómica hace preguntas a modo de los funcionarios. Otro video ilustrativo de esta línea editorial es una entrevista con Jesús Ramírez Cuevas y que se titula “¿AMLO usa BOTS? nos responde su vocero”. Tiene 2 mil 110 suscriptores. Dr. Politécnico y Alumnos Medicina-IPN comparten la misma línea editorial, caracterizada por la defensa militante de los funcionarios de la 4T.

Otro caso similar es Vittor Blogs, un canal creado el 29 de noviembre de 2016 y en el que su administrador, reportero, editor, gerente y corresponsal provee información sobre las becas del gobierno federal, primero con Prospera y ahora con las Becas del Bienestar y Benito Juárez. Tiene 90 mil 600 suscriptores.

¿Qué podemos pensar de todo esto? Lo que aparentemente es una apertura y trato democrático con medios independientes es el indicador de una tendencia de la oficina de comunicación de Presidencia a abrirle espacio a medios y supuestos reporteros con preguntas a modo que, en muchos casos, no hacen más que obstaculizar el trabajo de los periodistas profesionales. Llamarlos periodistas o medios independientes es una simulación. Por supuesto que tienen derecho a presentarse a estas conferencias y a participar en ellas. Pero que se presenten como lo que son: medios de información oficial, jamás periodistas. Son, con todas sus letras, canales de propaganda oficialista. ¿Financiado o no? No lo sabemos, aún.