Se na selva do dinheiro, sobrevive quem tem dente
Do meu pé o vento leva a semente
Rodrigo Amarante
Los tsunamis, como fenómenos naturales de gran escala, tienen una enorme capacidad de destrucción, a partir del momento que avanzan sobre territorios y la vida de poblaciones afectadas por la fuerza del agua y el viento. Así mismo, el capital financiero, no como una fuerza natural pero como una económico-social, tiene la capacidad de quitarle el aliento al trabajador de muchas maneras, sacándole todas sus energías, desde cuando nace hasta su muerte.
Aunque Brasil no sufra (hasta ahora) con los efectos de tsunamis, terremotos, huracanes o erupciones volcánicas (ciclones y tormentas de arena ya vienen ocurriendo), el país vive uno de los momentos más críticos de su historia. No sólo por la gestión genocida de la pandemia por parte de Jair Bolsonaro, con los más de 21,5 millones de casos y las 600 mil muertes (y contando) (UJH; OWID, 2021). Son 116,8 millones de brasileñas y brasileños en situación de inseguridad alimentaria (el 55.2% de la población), de los cuales 19,1 millones en situación de hambre (el 9% de la población) (Rede PenSSAN, 2020), 34,7 millones de la población económicamente activa en la informalidad (el 40% del total) y 14,8 millones de desempleados (14.6% del total) (IBGE, 2021).
Sin embargo, estos datos concretos no pueden ser comprendidos de manera aislada a la actual etapa del sistema capitalista a nivel mundial y sus particularidades para nuestra región latinoamericana, de modo a evitar equívocos y salidas insuficientes. Si la pandemia es una consecuencia de un modelo de sistema capitalista mundializado y de las formas de apropiación de la naturaleza y sobreproducción de mercancías, los retrocesos sociales que hemos enfrentado tienen relación con el avance de una característica específica del capitalismo que se intensifica con el fin de la paridad fija oro-dólar y del sistema de Bretton Woods en 1971: la financiarización. ¿Cuál relación existe entre la vida de les trabajadores y el proceso de financiarización del capitalismo en la actualidad? ¿Por qué trabajamos cada vez más, de manera más intensa, y tenemos cada vez menores salarios y derechos sociales?
De hecho, la apropiación cada vez mayor de parte de los capitales productivos por el sector financiero impacta la totalidad de la vida de les trabajadores. La salida encontrada para contrarrestar la caída de la tasa de ganancia encuentra en la superexplotación de la fuerza de trabajo su mayor expresión (Marini, 1974). En la actualidad, las mayores economías de Latinoamérica, Brasil, México y Argentina cuentan con una progresiva financiarización de sus economías, caracterizadas por la creciente apertura financiera, la volatilidad y la inestabilidad. México, por ejemplo, cuenta con una de las mayores tasas de profundización e internacionalización de su sistema financiero, con un crecimiento del 65.9% en la participación de bancos extranjeros en el sistema bancario nacional, entre 2000 y 2016 (Girón; Solorza, 2019).
Como el valor sólo puede ser generado en el ámbito de la producción, la clase trabajadora tiene la tarea de viabilizar la riqueza apropiada por las aplicaciones financieras, las cuales, con el menor capital propio posible, intentan controlar el mayor capital ajeno disponible (Brettas, 2021). La remuneración de los accionistas pasa a ser el objetivo principal de la producción, llevando al trabajo excesivo, intenso y con una remuneración por debajo de su valor.
En concreto, ¿cuáles son las características particulares del proceso de financiarización para el caso brasileño? ¿Cómo actúa el Estado en este proceso?
Para Luce (2021), la subordinación del Banco Central brasileño al mercado financiero está estructurada en tres elementos: 1. la apertura de la cuenta de capitales con la manutención del trípode macroeconómico (metas de inflación, tipo de cambio flotante, superávits primarios); 2. cumplir con los requisitos para ser aceptado como miembro de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), el “club de los países ricos”; y 3. la reconfiguración del Estado al servicio de los intereses del capital.
Este Estado, como articulador de los intereses de las clases dominantes, además de contribuir directamente al proceso de financiarización, creando condiciones de rentabilidad para las aplicaciones financieras, logra expropiar al trabajador de diversas maneras. Sea por una estructura tributaria regresiva que impacta, sobre todo, a les trabajadores que gastan al menos la mitad de su salario con el consumo básico (las familias con ingresos mensuales de hasta dos salarios mínimos gastan, en promedio, el 50% de sus ingresos en pagar impuestos, mientras que aquellas con ingresos superiores a treinta salarios pagan menos del 30% (Brettas, 2012, p. 99); las reformas laborales en contra de la formalización del trabajo y de los derechos de les trabajadores; o la creciente privatización del sistema de jubilaciones, no basado en el régimen de asignación simple y la solidaridad intergeneracional, sino en la individualización de las contribuciones y un régimen de capitalización.
En efecto, los tres mayores fondos de pensiones de Brasil, Previ del Banco del Brasil, Petros de la Petrobrás y Funcef de la Caixa Económica Federal conforman Livelo, una holding que es accionista mayoritaria de la Vale, mineradora multinacional con sede en Brasil y una de las mayores del mundo. O sea, la remuneración de las pensiones de les trabajadores de estas empresas depende de la reproducción del modelo de explotación de la minería, orientado a la exportación, y, por supuesto, de la rentabilidad de la Vale.
Otro aspecto del impacto de la financiarización sobre la vida son los endeudamientos de los hogares por el incentivo al crédito. Es representativo el avance del endeudamiento entre estudiantes que recibieron crédito por medio del Programa de Financiamiento Estudiantil (FIES), creado en 1999 y que, si logran concluir sus estudios, terminan rehenes del mercado financiero; o los créditos relativos al financiamiento de viviendas, como el impulsado por el Programa Minha Casa, Minha Vida, creado en 2009, modelos que, sumados al creciente poder de las compañías privadas de seguros de salud, impulsan una especie de ciudadanía bancaria, o lo que Marx llamó “bancocracia”.
Ahora bien, el sistema de la deuda pública, al promover una integración financiarizada entre el mercado de crédito y el mercado de títulos, nos parece un elemento central para el análisis de la financiarización en Brasil. Alimentada por altas tasas de interés y las metas de superávit primario, la deuda pública bruta representa el 83.8% del PIB, y más del 75% de sus títulos están bajo el poder de instituciones financieras (30.8%), fondos de inversión (24.2%) y fondos de pensiones (22.3%) (Máximo, 2021).
Los hallazgos recientes del Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ, en inglés) acerca de los Pandora Papers han apuntado la participación de muchas personalidades internacionales en la operación de empresas offshores, sediadas en paraísos fiscales que, por beneficios fiscales y el secreto, son lugares atractivos para ocultar actividades de corrupción, tráfico de drogas, armas, juegos, entre otras.
Por casualidad (o no), en el listado de los propietarios de offshores, están 66 de los mayores deudores fiscales de Brasil, con millones en inversión en paraísos fiscales, y dos altos funcionarios del Estado brasileño: el Ministro de la Economía de Bolsonaro, Paulo Guedes, y el presidente del Banco Central, Roberto Campos Neto. Guedes por una offshore en las Islas Vírgenes Británicas, con un capital de US$ 9,5 millones y Campos Neto por una en Panamá, cuyo aporte inicial fue de US$ 1 millón (Folha de S. Paulo, 2021). Los dos serán investigados por conflicto de intereses, entre sus actuaciones en puestos clave de la economía y sus inversiones en paraísos fiscales.
En suma, la extracción sistemática de ganancias financieras a partir de los ingresos de les trabajadores y otros estratos sociales nos permite hablar de un proceso que viene ocurriendo en los últimos 40 años de expropiación financiera (Lapavitsas, 2016), caracterizado por una incompatibilidad entre el patrón de financiamiento público y la internacionalización productiva y financiera.
Mientras la clase trabajadora siga alimentando el tsunami que la golpeará, la expropiación financiera seguirá vigente, nutriendo la evasión al fisco proporcionada por los paraísos fiscales. La fuerza de la naturaleza será siempre mayor que los intentos de contención y reforma. Así debe ser la potencia popular en la construcción de un nuevo horizonte.
Referencias
Brettas, T. (2021). Notas introdutórias sobre a financeirização no capitalismo dependente brasileiro. No prelo.
(2017). Capitalismo dependente, neoliberalismo e financeirização das políticas sociais no Brasil. Temporalis, ABEPSS, 17 (34), pp. 53-76.
(2012). Dívida pública: uma varinha de condão sobre os recursos do fundo público. En: E. Salvador et al (org.). Financeirização, fundo público e política social. Cortez. pp. 93-120.
Folha de S. Paulo. (2021). As offshores de Paulo Guedes e Campos Neto. Podcast Café da Manhã, 05/10/2021.
IBGE (2021). Desemprego fica em 14,6% no trimestre até maio e atinge 14,8 milhões de pessoas. Agência IBGE Notícias, 30/07/21. Disponible en: https://agenciadenoticias.ibge.gov.br/agencia-noticias/2012-agencia-de-noticias/noticias/31255-desemprego-fica-em-14-6-no-trimestre-ate-maio-e-atinge-14-8-milhoes-de-pessoas.
Gambina, J. (2021). Especulación y globalización financiera del capital. Nota disponibilizada por el autor, 05/10/2021.
Girón, A.,; Solorza, M. (2019). Financialization and bancarization of Argentina, Brazil and Mexico: financial services transformations from the post-crisis period. En Finance, Growth and Inequality. Edward Elgar Publishing. Pp. 72-91.
Lapavitsas, C. (2016) Beneficios sin producción. Cómo nos explotan las finanzas. Traficantes de Sueños.
Luce, M. (2021). Seminário Nacional Virtual. Painel 4: Política monetária suicida e o sistema da dívida. Auditoria Cidadã da Dívida, 18/06/2021.
Marini, R. (1974). Dialéctica de la dependencia. 2ªed. Serie Popular Era.
Máximo, W. (2021). Dívida Pública Federal sobe 1,24% em julho e aproxima-se de R$ 5,4 tri. Agência Brasil, 25/08/2021.
Rede PenSSAN (2020). Rede Brasileira de Pesquisa em Soberania e Segurança Alimentar e Nutricional. Disponible en: http://olheparaafome.com.br.
UJH; OWID (2021). Brasil: número total de casos y de muertes por COVID-19, Universidad Johns Hopkins, Our World In Data, 07/10/2021.